HISTORIA DE LA VILLA

Escalona aparece por primera vez en la historia a través de un texto legal de carácter local. En el año 1130, los hermanos Diego y Domingo Álvarez redactarían por mandato Real un Fuero donde se ordenaba la vida de los pobladores en Paz y Libertad. Como un consejo más del reino de Toledo desarrollaría un modo de vida similar al de otros lugares de la corona Castellana. Asimismo, la Edad Media será la época de mayor esplendor para la villa, siendo el siglo su canturria dorada.

Escalona, apoyada en un amplio territorio, donde se incluían, entre otras, las aldeas de Cadalso, Nombela, Almorox y Hormigos, genera una economía sustentada en la explotación de la tierra. Por importancia, a la cabeza se situaría la ganadería sin olvidar otras actividades derivadas de ella como el curtido de cueros o la manufacturaron textil, seguida de los cereales, del viñedo y aceite de oliva.

A finales del Siglo XIII, la villa sufriría un cambio radical. En el año 1281, Alfonso X, el Sabio, otorgaba toda la jurisdicción, que hasta esa fecha era de realengo, a su hermano el Infante D. Juan Manuel. Al año siguiente, nacería en Escalona su hijo el "INFANTE" Don Juan Manuel, uno de los personajes ilustres de la literatura medieval. A partir de este momento, Escalona aparecerá asociada a los grandes aristócratas de Castilla, como don Álvaro de Luna (1424), don Juan Pacheco (1470) y don Diego López Pacheco (1474). Todo ello significa que nuestra villa aparece inmersa en los grandes conflictos monárquicos, como los de Juan II, Enrique IV y la guerra sucesoria entre Isabel la Católica y Juana la Beltraneja.

Escalona no sólo es la guerra, sino tambien la religiosidad. Un buen ejemplo es el episodio místico de carácter ilusionista, que se desarrollaría a principios del siglo XVI. En estos años, dos frailes Franciscanos, Francisco de Ocaña y Juan de Olmillos, expusieron a la luz pública un conjunto de profecías, entre las que se encontraba la victoria del Emperador Carlos V sobre el Rey Francisco I de Francia. EI marco que cobijaría ésta y otras manifestaciones religiosas lo componían varias iglesias y dos conventos.

Cuatro iglesias tuvo la villa, Santa María, San Vicente, San Martín -ya desaparecidas- y la de San Miguel. Esta última muestra una nave central gótica y dos laterales, junto al coro, pertenecientes a la ampliación tras convertirse en Colegiata a finales del siglo XVII. Igualmente, cuenta con dos conventos franciscanos, uno masculino, también desaparecido y el femenino de clausura, que fue construido por orden de Don López Pacheco, guardando en su interior una arquitectura del gótico tardío y del primer renacimiento.

Dejando a un lado lo religioso, Escalona también contó con dos hospitales para pobres. EI mas antiguo fue el de Santiago y el segundo, fundación del mismo Pacheco a principios del siglo XVl, el de San Andrés. Desgraciadamente ambos han desaparecido.
En el urbanismo de la villa sobresale la Plaza Mayor. Aquí se celebra desde el siglo XIII, el mercado semanal de los Jueves. De su arquitectura destacaríamos algunas de las casas porticadas, sobre todo la que hace esquina con la calle de San Miguel y que fue propiedad de judío.

Asimismo, es imprescindible destacar la Casa Consistorial, antigua carnicería del siglo XVIII, que entre otros elementos constructivos, los capiteles reutilizados proceden del palacio construido por Don Álvaro de Luna en el interior del castillo.
En la actualidad es una Villa próspera dedicada al sector servicios. Su cercanía a Madrid, y sus buenas comunicaciones por carretera, unido al encanto del Río Alberche, con sus playas y aguas cristalinas, hacen que hoy sea una de las Villas Turísticas más importantes de la región. Cuenta dentro de su término Municipal con 12 urbanizaciones.

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luismgon